Un buen sendero

En principio, las características que pueden esperarse de un buen sendero son las siguientes:

- Ser apto para la gran mayoría de la población.
- Ser transitable durante todo el año.
- Favorece la utilización y recuperación de antiguos viales de comunicación frente a viales modernos.
- Tener interés paisajístico, histórico, etnográfico o medioambiental.
- Fomenta la actividad senderista de una zona.
- No tener grandes desniveles durante tramos prolongados y evitar la ascensión a cimas montañosas.
- No transitar por tramos con tráfico rodado o zonas que en condiciones normales presenten algún riesgo.
- No precisar para su recorrido de conocimientos, técnicas o materiales especiales.
- Estar señalizado suficientemente con el sistema oficial de cada país.
- Contar con una topoguía descriptiva del itinerario así como de los valores ambientales, paisajísticos y culturales del recorrido.