Patinaje artístico sobre hielo: características

El origen del patinaje sobre hielo se remonta a Holanda siglo XIV. La necesidad de cruzar los helados canales durante el invierno hizo que se empezaran a utilizar pesados patines con cuchillas de madera. En 1.572 aparecieron las cuchillas de hierro y setenta años más tarde se fundó el primer club de patinaje en Edimburgo, convirtiéndose de un modo de transporte a un deporte.

En los siglos XVIII y XIX fue un pasatiempo muy habitual para monarcas y aristócratas, que lo hicieron popular entre sus súbditos. En 1.850 el norteamericano E. Bushnell introdujo las cuchillas de acero.


Unos diez años máá tarde el bailarín americano Jackson Haines empezó a enseñar elementos de coreografía a patinadores. El mismo Haines fue quien inventó la cuchilla simple lo que proporcionó mucha más estabilidad y libertad de movimientos.

En 1.879 se construyó en Inglaterra la primera pista de hielo artificial. La primera reunión de patinadores tuvo lugar en Viena, y en 1.889 se celebró en Holanda el primer Campeonato del Mundo de patinaje de velocidad. Tres años más tarde se fundó la Unión Internacional de Patinaje (ISU) inicialmente localizada en Holanda y posteriormente en Davos (Suiza).


La popularidad del deporte creció tanto que fue incluído en el calendario olímpico de los Juegos de verano de Londres 1.908 y Amberes 1.920, no habiendo faltado desde entonces a ninguna cita olímpica, aunque ya dentro de los Juegos de invierno.