El Día de la Tierra se celebra en muchos países el 22 de abril. En la década de los setenta se instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
No está relacionado con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales. En el Día de la Tierra se reflexiona sobre la importancia del agua que es indispensable para la vida de todas las especies del planeta, incluida la humana, siendo un bien escaso ya que tan solo el 2% del total en el planeta es potable.
El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales de la Tierra y su utilización racional, a la educación ambiental, y a la participación como personas ambientalmente conscientes y responsables.
