La dieta mediterránea


La dieta mediterránea es, además de una forma de alimentarse, una filosofía de vida que se basa en las costumbres de los habitantes de las diferentes zonas del Mar Mediterráneo: España, Italia, Grecia...

Sus cuatro pilares son:

1.Alimentación: combina los ingredientes típicos de la zona.
2.Cocina: combina alimentos naturales y frescos cocidos con aceite de oliva.
3.Estilo de vida: más alimentos naturales preparados en casa con ingredientes orgánicos y frescos..
4.Actividad física: menos horas de televisión y ordenador para ganar más tiempo al aire libre.

Decálogo de la Dieta Mediterránea


1- Utilizar aceite de oliva como elemento graso, como aderezo y en la cocción. Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea, es rico en vitamina E, beta-carotenos y un tipo de grasas monoinsaturadas, convirtiéndolo en un elemento cardio – protector.

2- Consumir gran cantidad de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres y frutos secos. Son una excelente fuente de vitaminas, fibras, antioxidantes y minerales. Se deben consumir cinco raciones diarias de este grupo alimenticio. Previene enfermedades cardiovasculares y problemas del tracto intestinal incluyendo algún tipo de cáncer.

3- En el desayuno deben incorporarse cereales en forma de pan o galletas. Son fuente de energía y fibras además de vitaminas y minerales.

4- Los alimentos frescos, poco procesados y de temporada son ideales. Porque combinan el mayor aporte de nutrientes con el mejor sabor.

5- Consumir dos raciones diarias como mínimo de productos lácteos como yogurt y quesos. Son fuente de proteínas, vitaminas y minerales principalmente de calcio y fósforo. Los yogures poseen microorganismos que contribuyen a equilibrar la flora intestinal.

6-Debe restringirse el consumo de carnes rojas y hacerlo preferentemente como complemento de guisos o salsas, eligiendo siempre los cortes mas magros. Son fuente de proteínas, hierro y grasas.
7- Se aconseja consumir pescado varias veces por semana, poseen grasas con excelentes propiedades protectoras del corazón.
En cuanto a los huevos es preferible consumirlos con moderación, no mas de cuatro veces a la semana. Son fuente de proteína, vitaminas y minerales.

8- Después de las comidas consumir una fruta fresca , también se pueden incorporar en meriendas y desayunos.

9- Beber agua como bebida básica, el vino debe consumirse solo en las comidas principales y con moderación.

10- Realizar diariamente una actividad física como caminar, andar en bicicleta o nadar. Es fundamental estar siempre físicamente activo para conservar una buena salud.