Dentro de la cueva no hay ningún tipo de luz artificial para proteger los restos arqueológicos, las pinturas prehistóricas y mantener la humedad y temperatura que hacen posible la aparición de estalactitas y estalagmitas. Nuestras linternas serán las que nos alumbren.
Nunca toquéis las paredes ni la gotita de agua que cae de las estalactitas o la que está sobre las estalagmitas. Si lo hacéis, la grasa de vuestros dedos impedirá el crecimiento de las mismas.
Estaremos dentro una hora y media aproximadamente, Bajaremos unos cincuenta o sesenta metros tomando como referencia la entrada de la cueva. El punto más bajo es un pequeño lago.