El pulso está determinado por el ritmo con que pasa la sangre bombeada por el corazón por una arteria y puede llegar a ser necesario medirlo, como se dice comunmente "tomar el pulso" a algún lesionado, ya que es uno de los signos vitales y nos da un rápido diagnóstico del estado de la persona.
Aquí tienes las pulsaciones por minuto (aproximadas) de un ser humano diferenciadas por edades:
Bebés menores de 1 año: 130 a 140
Bebés menores de 1 año: 130 a 140
Niños: 80 a 100
Adultos: 70 a 100
Ancianos: 60 a 80