El salvamento acuático se ocupa de tres aspectos básicos:
1. Seguridad acuática: son las normas y regulaciones de seguridad (visibles o no) que procuran que la conducta de los usuarios de determinada área de baño sea la adecuada.
2. Salvamento preventivo: es la acción de anticipar las situaciones de riesgo para evitar el problema, basándose en las normas o utilizando llamadas de atención con letreros o señales.
3. Rescate acuático: en el peor de los casos, es la acción de entrar al agua en medio de una situación de riesgo, acercarse a la(s) persona(s) en condición de peligro, tomarla(s) apropiadamente y estabilizarlas, sacarla(s) del medio acuático y brindarle(s) los primeros auxilios de emergencia, hasta que llegue la asistencia médica o pueda(n) ser trasladada(s) a un centro hospitalario.
