Richard Fosbury fue campeón en los Juegos Olímpicos de México 1968 y se hizo famoso por utilizar una nueva técnica para pasar por encima del listón, que posteriormente han aplicado casi todos los saltadores y que se conoce como Fosbury Flop. Mucha gente que no lo había visto antes se sorprendió al ver la técnica que Fosbury utilizaba y se sorprendió mucho más cuando ganó la medalla de oro olímpica, estableciendo un récord olímpico con 2.24 m. y la mejor marca mundial del año. Por esta época, el récord mundial estaba en poder del soviético Valery Brumel, con 2.28 m., desde 1963, usando la vieja técnica de rodillo ventral. Aunque Dick Fosbury nunca pudo saltar esa altura, y aunque había muchos escépticos que ponían en duda la efectividad del nuevo método, esta técnica ganó rápidamente popularidad y en los años siguientes cada vez más saltadores, hombres y mujeres, lo aplicaron. Hoy en día todos los saltadores de altura de élite emplean el Fosbury Flop y su mayor eficacia está totalmente demostrada.