Comer frutos secos aumenta la calidad y esperanza de vida



    Comer frutos secos de forma frecuente aumenta la calidad y la esperanza de vida, así lo concluye un estudio elaborado por la Universidad de Harvard (EE.UU.) durante 30 años, el más largo realizado en Estados Unidos sobre la relación entre mortalidad y el consumo de estos alimentos.

   Aprovecha la Navidad y aficiónate a las almendras, las nueces, las avellanas, los cacahuetes, los pistachos, los anacardos, las pipas de calabaza o las pasas. No te arrepentirás.