Algunos de los signos de alerta que debemos tener en cuenta
- El niño se aleja o acerca demasiado al libro cuando lee.
- Cuando quiere fijar un estímulo, el niño inclina la cabeza o guiña un ojo.
- Presenta desviación en el ojo o realiza movimientos fuera de norma.
- Existe bajo rendimiento escolar.
- Se queja ante las actividades de lectura, llegando incluso a evitarlas.
- Presenta retraso en la velocidad lectora en comparación con otros niños de similar misma edad.
- Cuando lee en voz baja cambia sílabas o se salta líneas.
- Tiene problemas para comprender o recordar bien algo que acaba de leer, o necesita leerlo varias veces.
- La lectura está acompañada con movimientos de cabeza a la lectura o el dedo
- Realiza expresiones de esfuerzo, presenta ojos llorosos y ojo rojo cuando realiza tareas.
- Al final del día el niño manifiesta molestias o dolores de cabeza.