· Es aconsejable lavar cada día los pies con jabón neutro. El agua ha de estar tibia y en el verano, fría.
· Los pies han de secarse a conciencia, en especial entre los dedos, con una toalla, evitando el friegue de la piel, con la finalidad de no producir irritaciones. Si no se llega bien, puede secarse con el secador de pelo.
· Aplicar crema hidratante diaria en los talones y dorso del pie; entre los dedos no se aconseja ya que podrían aparecer maceraciones.
· Hace falta inspeccionarse los pies cada día. Si no puede agacharse, es adecuado utilizar un espejo o pedir a alguien que los revise.
· Las uñas de los pies han de tener forma recta-cuadrada. Se aconseja limarlas.
· Si tiene problemas de circulación, evite cruzar las piernas a la hora de sentarse.
· El hecho de caminar cada día durante un rato, con un calzado adecuado y cómodo es un buen ejercicio, pero si estamos sentados podemos hacer movimientos del pie (flexión y extensión del tobillo, rotación del tobillo, etc.)
En resumen y para poder tener una buena salud en los pies, hemos de tener una buena higiene e hidratación de los pies. Hace falta utilizar un calzado adecuado y que no nos lesione la piel y extremar las precauciones en los lugares públicos para evitar el contagio de hongos y verrugas.