El calzado deportivo


Cada vez es más frecuente que los niños utilicen de forma casi exclusiva durante el curso escolar calzado deportivo. Uno de los problemas de este tipo de calzado es que no permite una buena transpiración del pie. La sudoración excesiva y la maceración de la piel son el terreno abonado para la aparición de infecciones, como el pie de atleta, verrugas y eccemas por alergias.

Por ello se recomienda que a la hora de comprar zapatillas de deporte se apueste por la calidad, con un diseño lo más transpirable posible. Es muy importante extremar la higiene y utilizar calcetines adecuados, de hilo o algodón, para evitar problemas cutáneos.
Se recomienda la utilización del cazado deportivo sólo para la realización de ejercicio físico y deporte, o para dar largas caminatas. Como norma general, se recomienda diversificar el calzado.
No utilizar sólo un par de zapatos, sino dos o tres. Y una última advertencia: el uso continuado de zapatillas de deporte en la adolescencia influye en que el pie se sea más ancho y musculado, especialmente en la planta, lo que puede provocar problemas en la edad adulta, sobre todo en la mujer, para adaptarse a los zapatos femeninos.